Aunque sea «semi» de oveja y «semi» de cabra, «semi» curado, y pueda parecer que no va a ningún lado… no te va a «semi» gustar, te va a encantar entero.
Viste como un traje clásico manchego, sin faja, pero con sus grabados en forma de trenza en el lateral, arriba y abajo. Una vez que te decides a empezar la tarta… digo… el queso, te vas a encontrar una corteza fina y un interior color amarillo pálido, con agujeritos mal repartidos.
Si conoces a un buen repartidor de agujeros, dile que hable con Expert Cheesemaker, que al anterior ya no está ¡gracias!
Cuando por fin nos dejamos de historias, y nos lo metemos en la boca, tiene un sabor agradable, en el punto entre suave e intenso (lo mismo que ir ni rápido ni lento), ligeramente graso y que da gusto que se quede.
Un puntito de mermelada de melocotón o albaricoque, no muy dulce, y un vinito joven, aperitivo ideal para cenar… Palabra de cheese master.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.